ADIC surgió en 1991, fue
fundado por Carlos Rodriguez, Maria Paloma Menendez, Felisa de Solan, Jose
Santos Santiago, y el profesor Enrique Solan (cuatro médicos
extranjeros y una nicaragüense) con la propuesta de dar continuidad
al enfoque de trabajo en salud y participación comunitaria que el Ministerio de
Salud (MINSA) implementó en los años 80.
Desde los años 80, Matagalpa
creció de manera desordenada debido a la migración del campo a la ciudad por la
guerra, y ya en los ’90, por la crisis que se vivió en el campo. Esta
situación y la falta de un plan de ordenamiento municipal provocaron la
aparición de nuevos barrios asentados en los cerros, carentes de los servicios
básicos y además constituidos por la población más pobre. En sus primeros once
años, ADIC fue la única organización que trabajó proyectos de desarrollo
comunitario integrales en barrios urbanos de Matagalpa.
En 1991, se elabora el proyecto
de Salud Integral en conjunto con la organización del barrio Apante, como resultado
de un diagnóstico aplicado, se identifica la necesidad de trabajar en sistemas
de agua potable y letrinas, para garantizar la salud de sus habitantes.
En 1992 en consenso con la
población de los barrios se realizó la construcción de letrinas aboneras, además
de las tradicionales.
En 1994 se amplía el proyecto de
salud al barrio Marvin Antonio Alvarado e instaló el servicio eléctrico
domiciliar a través de un fondo rotativo familiar, y a finales del año se
inició la construcción de la Casa Comunal.
Durante esa etapa ADIC asumió el reto de
articular un nivel de mayor complejidad en la organización comunitaria,
democratizando la participación, los procesos de toma de decisión, y los
liderazgos.
En este lapso ADIC concentró esfuerzo y recursos en los procesos de organización comunitaria y amplió la cobertura de sus proyectos de infraestructura social sanitaria. Continuando con la construcción de letrinas y expandió la construcción a otras comunidades.
A partir de 1996 que se dio por inaugurado el trabajo con la niñez y jóvenes de barrios del casco urbano de la ciudad de Matagalpa, bajo las temáticas de organización y participación ciudadana, salud y medio ambiente, autoestima, violencia, sexualidad, salud reproductiva, aspectos legales, genero, derechos de las mujeres, jóvenes, niñas, y niños.
En esta etapa integraron más miembros, varios fundadores regresaron a sus países de origen, quedando la dirección y representación legal de la organización en manos de nicaragüenses.
En 1998 ocurrió el Huracán Mitch, que provocó pérdidas de vidas humanas, daños en la infraestructura nacional y lesiones graves en la economía. En alianza con varias ONGs se realizan acciones para rescatar a las personas damnificadas, organizar y abastecer los diferentes refugios establecidos en el casco urbano.
En este periodo también se estrecharon lazos entre las mujeres organizadas, se continuaron con las capacitaciones en diferentes temáticas, se logra coordinar con dos instituciones para realizar Papanicolau y desarrolló un programa de acceso a créditos con fondos rotativos para las mujeres.
Actualmente, nuestros grupos de mujeres adultas, jóvenes de ambos sexos y niñez, de las comunidades de los municipios del Tuma-La Dalia y Matagalpa, donde desarrollamos espacios reflexivos sobre prevención de violencia, protección del medioambiente, promover la reforestación y rescate de abejas nativas sin aguijón, apoyar a un grupo de mujeres en la constitución de una estructura asociativa para su empoderamiento económico; además tenemos un espacio de Ludoteca llamado “Jugando También Aprendemos” donde promovemos la apropiación del hábito de la lectura en la niñez, deberes y derechos de la niñez, y prevención de abuso sexual.